Y siguiendo con los pequeños placeres... ¿qué me decís de poder quedarse en la cama mientras ves por la ventana que llueve, graniza e imaginas que fuera hace un frío de la muerte? Me encanta poder hacerlo casi todas las mañanas.

Mis pequeños placeres.

Siempre había escuchado decir a mi madre que era un auténtico placer, cada mañana, prepararse a solas su desayuno para después disfrutarlo tranquilamente y también a solas. Nunca llegué a entenderla, siempre me ha parecido un poco triste comer a solas.
Sin embargo, comienzo a entender a lo que se refería, disfruto cada mañana al entrar a la cocina ,a solas, enciendo la cafetera, corto el pan, lo coloco en la tostadora, espero impaciente a que salte para ponerle rápidamente la margarina que se funde, ponerles un chorrito de miel... presiono el botón de la cafetera, me embriago con el olor del café... Y luego disfruto, a solas, de cada tostada, mordisco a mordisco, calentando mis manos con la taza de café, degustando cada gota... El desayuno solitario de cada día se ha convertido en uno de los pequeños placeres que estoy descubriendo ultimamente, en mi nueva vida.

Se avecinan cambios...

Como ya he escrito hace unos días tengo ganas de retomar mi vena bloguera. Bueno, prometí que volvería. He vuelto! Con menos asiduidad de la que me gustaría pero... algo es algo, no?
Y como ésta es una nueva etapa en el blog he decidido darle un lavado de cara, mover un poco los muebles, pintar las paredes... aún no tengo claro que el actual vaya a ser el diseño definitivo, haré pruebas hasta estar segura del definitivo.
Se avecinan cambios, esperemos que sea para bien.
Hasta pronto.

A otra cosa mariposa

En ocasiones todas las ilusiones puestas se evaporan en unos segundos. Es una sensación rara. Has estado tanto tiempo esperando, llega el momento y estás llena de ilusiones, planes, ganas... y en un par de horas nada es como esperabas, las ilusiones, las ganas, los planes... todo se desmorona y dan paso a las dudas, al miedo, al intentar huir... Después hay muchas cosas que se quedan dentro: alivio, miedo, culpa, vergüenza, confusión... Pero hay que ir archivándolo, buscando otros objetivos e intentar emprender caminos nuevos. Es un sencillo "a otra cosa mariposa" que esconde una difícil trama de cosas nada sencillas que a veces parece que te amarran.

Rompo el silencio...

...pronto volveré por aquí, me apetece volver a abrir la boca, escribir... llenar las páginas...
Prometo volver muy pronto.