29.11.06

El día que comimos mariposas

Aquel día fuimos a comer frente al mar. Extendimos una manta a cuadros azules y rojos sobre la hierba verde y me acomodé apoyando mi cabeza sobre tu regazo. Tú me relataste historias protagonizadas por las nubes, que empujadas por el viento adquirían inimaginables formas. Luego, contamos gaviotas que graznaban alborotadas por toda la costa. Y de repente algo nos debió de sentar mal porque las mariposas que habíamos comido empezaron a revolotear dentro de nuestro estómago hasta que emprendimos vuelo junto a aquellas gaviotas.

20.11.06

Aniversario

Berta era la mujer que había permanecido junto a él durante los últimos catorce años. No sabía muy bien como había surgido aquella historia pero se le antojo que ella había aparecido de repente para llenar su vida de alegría aunque en realidad lo suyo había surgido a fuerza de soledad y horas de trabajo. Fue una tarde, a la salida del trabajo cuando, sin saber muy bien por qué, sintió el impulso de besar a Berta. Ella, cansada de esperar durante años a su gran amor, le abrazó y así siguieron besándose con los ojos cerrados. Y así habían pasado los años, con los ojos cerrados.

Después todo fue muy rápido, la boda, la casa en común... Y ya habían pasado catorce años. Catorce años de vueltas juntos a la salida del trabajo. Catorce años de sopa para cenar. Catorce años acostándose juntos, ya por instinto cada uno a un lado de la cama.
Catorce años desde aquellos primeros besos.

Como cada ocho de abril desde hacía catorce años Sergio volvía solo a casa. Celebraban su aniversario y a Berta le gustaba adelantarse.
“No sé porqué lo he hecho, sólo sé que estoy muy cansada. Lo siento...” era todo lo que quedaba de Berta cuando Sergio llegó a casa. Descompuesto dejó caer la nota mientras, con una rosa roja en la mano, saltaba por la ventana.

15.11.06

Hace un rato que intento escribir un post pero no hay manera. Parece ser que el hecho de que por fin me leas hace que me bloquee. Vale, no es sólo culpa tuya, hace mucho que no leo nada, ni me paro a pensar que a lo mejor tengo algo que escribir y mis neuronas no están entrenadas.

He dejado de ser borde de repente o es sólo que tengo una gran capacidad para disimularlo? Algo raro debe de estar pasando porque no sé ni cuando ni como pero el caso es que de repente me he dado cuenta de que últimamente la gente suele elegirme a mi entre la “multitud” a la hora de pedir ayuda. El caso es que me encanta. Me encanta recibir una sonrisa amable de gratitud de alguien desconocido. Estaré dejando de ser borde??

Siempre me ha gustado mirar al mar, me relajaba, me ayudaba a pensar... Voy a tener que perder esa costumbre porque últimamente el vaivén de las olas me produce mareos y nauseas (será que no es compatible con las estrellas??). Y eso que al final el mar quedó en calma.

1.11.06

Inmersión

Arrancaste con gran agresividad mi ropa, apoyaste mi espalda sobre la pared y con un suave mordisco te hiciste con mis labios.
Fue entonces, mientras yo andaba perdida entre suspiros, cuando aprovechando que mi pecho estaba descubierto cogiste carrerilla y de un gran salto te sumergiste hasta lo más profundo de mi corazón.