Y allí estaba yo, sin más ropa que la bata del hospital, en mitad de la sala de rayos. De repente me sentía minúscula. Pensaba que debía de ser así, seguro que todo el mundo con uan bata de hospital se sentía igual de insignificante que yo en ese momento. Afortunadamente yo sólo estaba de paso.
Quince minutos más tarde de pronto cambio todo.
A veces es gracioso como ocurren las cosas. Ya sean buenas o malas, pasan así porque si, y de repente todo cambia.
De pronto todo comenzaba de nuevo: médicos, pruebas, pasillos de hospital, camas... y sobre todo el olor, ese olor. Y también el miedo. Ese miedo a saber a que te enfrentas.
Quince minutos más tarde de pronto cambio todo.
A veces es gracioso como ocurren las cosas. Ya sean buenas o malas, pasan así porque si, y de repente todo cambia.
De pronto todo comenzaba de nuevo: médicos, pruebas, pasillos de hospital, camas... y sobre todo el olor, ese olor. Y también el miedo. Ese miedo a saber a que te enfrentas.
5 comentarios:
No sé que da más miedo, si lo miedo a lo desconocido o el miedo a algo ya conocido pero que sin embargo sabes que te va a doler o a hacer daño y por eso tienes ese miedo. Creo que desde el principio, el ser humano ha tenido miedo a las dos cosas. Un miedo infantil que se repite, es el miedo a la oscuridad, y la oscuridad siempre ha estado allí. También se tiene miedo a la muerte y a no saber que hay después y la muerte siempre ha estado allí.
Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es inspirar profundamente, y enfrentarte a lo que venga...los que te quieren, que somos muchos, te estaremos apoyando para darte luz en la oscuridad...
Muchas gracias Borja
De pequeño basé mi infancia en los tebeos que me compraba mi madre cada vez que me ingresaban en el hospital por mis frecuentes ataques de asma, y el balón de fútbol que un día me trajo mi padre y que usaba cada día que mis pulmones me permitían.
Cuando estaba en el hospital con la mascarilla puesta, entre aventura de Mortadelo y Zipi y Zape, levantaba la vista de los comics y veía la cara de mi madre, que trataba de disimular su preocupación. Supongo que es en esos momentos en los que la gente importante de nuestra vida se gana ese calificativo, en los momentos menos buenos.
Despues de mi niñez vino una adolescencia muy melodramática (casi cómica en ocasiones, aunque en ese momento yo no lo viera asi) y Edda siempre ha estado ahi dándome buenos consejos y sobre todo ánimos para seguir adelante. Estoy convencido de que este momento pasará y todo seguirá como hasta ahora, como dice Borja más arriba somos muchos y te vamos a seguir apoyando, ¡muchos besos!
Sólo decirte un par de cosillas:
1- Que estamos todos cerquita de tí y si necesitas gritar un día, seguro que ahí estaremos para escucharte.
2- Antes de que te des cuenta, todo habrá pasado; el olor, las pruebas, las batas, los médicos....y estarás en el Grial de nuevo.
Un besote campeona!!!
Muchas gracias a todos. Un montón de besos
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